Después de mucho tiempo sin escribir en este blog vuelvo a hacerlo y hablaré del inicio de temporada del CD Tenerife y los cambios por los que ha pasado el club.
Es evidente que desde el descenso a 2ª División B (actualmente 1ª RFEF) en 2011 este club ha vivido años muy complicados, empezando por las dos temporadas en dicha categoría. Regresando a la división de plata en 2013 la situación no ha sido tan trágica como aquel año, pero no se ha logrado cumplir con los objetivos esperados. En 2015 o en 2019 en especial el Tenerife coqueteó con volver a descender de categoría, pero logró la salvación de manera agónica, y otras tantas temporadas se pudo ver a un club que aunque no sufría por salvar la categoría pasaba esas temporadas en tierra de nadie y sin un objetivo claro. En la temporada 16-17 sí se pudo ver una gran campaña donde el CD Tenerife rozó con la yema de los dedos el ascenso a 1ª División, siendo el Getafe el gran verdugo blanquiazul. Faltó un solo gol para lograr el mencionado ascenso y quedó un sabor muy amargo después de verlo tan cerca. Temporada muy similar en la 21-22 donde la poca fiabilidad en los partidos como local privó al equipo de un posible ascenso directo. Y a pesar de vencer en play off al eterno rival, la UD Las Palmas, no pudo el Tenerife salir victorioso del duelo final frente al Girona FC. No fue del todo negativo traer un empate a cero de Montilivi para la vuelta en el Heliodoro Rodríguez López. Stuani desde el punto de penalti antes del descanso después de una mano clara de Sergio González. Se pudo reponer el cuadro blanquiazul y Carlos Ruiz anotaba el 1-1 en el minuto 59 con un buen remate de cabeza para la explosión de la grada, sin embargo una desgraciada jugada acababa en un centro de Baena que provocó un autogol de José Léon de manera completamente fortuita, iniciado todo en un absurdo cabezazo hacia campo propio de Mollejo. El 1-3 llegaba casi al final para dejar sin opciones a los chicharreros. Nuevamente sensación de tristeza, y déjà vu de 2017 en Getafe. 2ª ocasión en la que se perdía la opción de ascender vía play off.
Después de volver a estar tan cerca la temporada 22-23 estuvo muy lejos de lo esperado y con la continuidad de Ramis en el banquillo blanquiazul tras su gran labor como técnico en la temporada anterior, en ningún momento tuvo el CD Tenerife posibilidades reales de jugar eliminatorias por el ascenso y logrando solo 2 victorias como visitantes, una gran decepción teniendo en cuenta la temporada anterior y que la gran mayoría de aquellos jugadores permanecían en la plantilla.
Sin embargo desde diciembre de 2022 hasta este verano se han podido ver cambios muy positivos en el club. Miguel Concepción dejaba la presidencia tras tantos años y le sucedía Paulino Rivero, acompañado de una nueva directiva. Tras la marcha de Cordero (buen trabajo el suyo en la 21-22 especialmente) , el nuevo director deportivo pasaría a ser el tinerfeño Mauro Pérez. Una nueva directiva que en cada movimiento ha logrado enganchar a la afición nuevamente a través de una magnífica campaña de abonos entre otras cosas. Después de una temporada complicada como lo fue la última fueron capaces de mantener a la columna vertebral del equipo, logrando renovaciones fundamentales como las de Enric Gallego, Corredera, Mellot o Waldo y la continuidad en portería de Juan Soriano u otros jugadores importantes como José León. Y sin duda hay que destacar la labor en el mercado de fichajes empezando por fichar a Asier Garitano como nuevo entrenador y cerrar la incorporación de jugadores de alto nivel como Roberto López, Bodiger, Luismi Cruz o el regreso de Ángel Rodríguez a su club de formación, todo ellos motivos para el reconocimiento de la afición a la gestión realizada.
El comienzo de temporada ha sido fulgurante venciendo en 4 de las 5 primeras jornadas, tropezando únicamente ante el Real Zaragoza como locales después de un buen encuentro. Más allá de ganar, la imagen ofrecida en este inicio es magnífica. Sufriendo más en el último encuentro contra el Albacete BP los blanquiazules han sido dominadores con claridad en las otras tres victorias, y el rendimiento de los nuevos fichajes está siendo sobresaliente, además de haber iniciado la temporada en su mejor versión jugadores como Gallego, Soriano o Waldo. Destacar también jugadores como Fer Medrano, incorporado este verano, o Aitor Buñuel, siendo sobre el papel suplentes de Nacho y Mellot, están cumpliendo con creces cuando tienen que hacerlo. Es decir posibilidades de hacer rotaciones dando la sensación que casi cualquier activo en la plantilla va a responder en cuanto salte al campo. Se sitúa en 4ª posición el conjunto blanquiazul en una zona alta bastante comprimida. Como solemos decir esto es muy largo, hay que seguir trabajando y no llenarse de confianza debido a que en una temporada puede haber bastantes baches y la situación puede cambiar. Aún quedan 37 jornadas, es decir todo un mundo por delante, pero de lo que no hay dudas es que hacía mucho tiempo que no se vivía un ambiente tan positivo en la Isla y tanto compromiso en la afición, de igual modo que no se recordaba un inicio del CD Tenerife tan prometedor desde hace bastantes años, estando los últimos caracterizados por esperar muchas jornadas a ver un equipo más conjuntado y que no lograba encadenar resultados positivos regularmente.
Parece haberse construido un gran proyecto este último verano, y este inicio de temporada da la sensación de haber devuelto la ilusión a la afición blanquiazul. Este es el camino a seguir y si se logra mantener esta racha inicial ojalá podamos todos disfrutar de un bonito final de temporada donde se logre el objetivo que tanto estamos esperando. Lo mejor está por venir y lo viviremos todos juntos. BLANQUIAZULES POR SIEMPRE
